No tiene sentido seguir soportando el dolor causado por sus varices.
¿Sientes un dolor continuo en las piernas unido a una sensación de acorchamiento, pesadez o calambres? Puede que las varices hayan aparecido en tus piernas sin que apenas te hayas dado cuenta.
El dolor continuo, aunque no muy intenso, es uno de los síntomas de las varices. Las varices son venas inflamadas e hinchadas porque se ha producido una acumulación anormal de sangre, debido a la debilidad en las paredes y en las válvulas de las venas, que dificulta el retorno de la sangre.
La cantidad de dolor que pueden provocar las varices está relacionado con la intensidad de la dilatación de la vena. Es decir, la vena dilatada causa dolor.
El dolor característico de las varices se denomina dolor sordo. Se llama así porque más que un dolor intenso, fuerte o puntal es un dolor constante, que muchas veces solo se calma tumbándose y poniendo las piernas hacia arriba. Sin embargo, en el momento en el que se vuelve a la posición normal el dolor reaparece.
Para las personas que tienen varices y padecen estos dolores, las tareas diarias se pueden volver un suplicio, una auténtica penuria.
Además, hay que tener en cuenta que cuando se está en la etapa premenstrual o menstrual el dolor es mayor. Asimismo, hay otras situaciones o factores que pueden aumentar el riesgo de tener varices o de que estas duelan. Entre ellas está el calor, la posición de las piernas (demasiadas horas de pie o sentado) y las hormonas.
Pero no hay que resignarse a tener este dolor continuo en las piernas. La doctora Vallejo cuenta con más de 12 años de experiencia en el tratamiento de las varices y el dolor. Tras una primera consulta podrá indicarte qué se puede hacer para mitigar o eliminar el dolor de las varices.
Permítanos ayudarle
Queremos conocer su caso para explicarle todo lo que podemos hacer por usted para que desaparezca su problema de varices.